Mi madre es una mujer valiente, pero enfrenta limitaciones económicas. A pesar de ello, no se detiene y viaja varios kilómetros hasta la capital de mi país para que pueda ser vista por especialistas y así recibir el tratamiento adecuado. Por esta razón, recurro a su generoso corazón para solicitar donaciones. Necesito medicamentos y alimentos, ya que me encuentro en un estado de desnutrición. Mi familia no cuenta con los recursos necesarios para cubrir todos los gastos que implica mejorar mi calidad de vida.
En la actualidad, me encuentro en el hospital de Buenos Aires. Todavía necesito reunir fondos para costear los días que pasé aquí. Por las noches, sufro de arritmias del sueño, lo que hace necesario el uso de oxígeno para poder respirar.
Estoy seguro de que, al leer mi historia, encontrarás en tu corazón la disposición para ayudar con donaciones y compartir mi historia, llegando a muchas personas. Así, podré crecer como un niño feliz.
Agradezco a la Fundación Caly Ayuda por su apoyo y por compartir mi historia.
Dios les bendiga